La Planta hoy y las consecuencias sociales del madrugonazo.

La política criminal que se viene llevando desde 2010 se plantea profundizar la represión social hacia los más desposeídos. Los últimos meses se viene triplicando la población carcelaria. El Gobierno ha demostrado a veces poder controlar a las fuerzas policiales y militares, pero solo lo hace cuando la resistencia tenaz de los irreductibles presos amenaza con generalizar una crisis que de llevarse a los demás penales y a la calle podría generar una situación incontrolable. Por ello no se entiende por qué justo ahora, a escasos 5 meses de las elecciones, se pretende eliminar la cárcel de la Planta y trasladar a los presos con todo lo que ello significa para sus vidas y sus familiares. El caso es que hoy como ayer los que están presos son los pobres. Los que mueven las armas y las drogas, los que las meten al interior del penal, esos terminan libres y condecorados por la sociedad. Miren este video de cómo la Guardia Nacional Pretoriana dialoga.

Con estos videos recordamos acontecimientos anteriores. Algunos tristes como cuando Caldera y otros más bien alegres cuando la política democrática prácticamente eliminó el uso de armas de fuego: hablamos del concierto que en vivo y directo hizo Ávila tv desde la Planta, por primera y única vez en la historia. ¿quién cambió la política acertada que llevaba el Gobierno Bolivariano en la década anterior?