¿Por qué el pueblo venezolano prefiere la narco novela? Mapa para burocracia cultural.
Que las pacas de cocaína, la metralla, la traqueta, las mujeres como prepago y todo el contenido narco sea la opción preferida de los venezolanos a la hora de entretenerse (88% según la encuesta del Minci-AGB) no es solo un problema legal, que lo es aunque ya nadie cumpla con la ley Resorte. Tampoco es solo un problema moral, que lo es sobre todo si sabemos que se están produciendo nuevas definiciones del bien y el mal. Tampoco es solo un problema político (que lo es porque son Santos y Uribe los que imponen lo que vemos los venezolanos), ni de seguridad (que lo es porque estas producciones instan a nuestros jóvenes a optar por la violencia real. Pero a pesar de todo ello es, fundamentalmente, un problema estratégico-cultural.
Usted, funcionario del Gobierno que no entra dentro del ese 88% que ve la tele privada de entretenimiento, haga la prueba. Durante unos minutitos deje de ver la Hojilla y haga lo que hace el pueblo: vea el Capo, Rosario Tijeras o las muñecas de la mafia, y en cuestión de minutos usted quedará pegado en una impresionante telenovela con tremendo guión, inmejorable realización y una producción que solo podría invertir un inteligente cartel de américa latina (aparte de la oligarquía brasileña). Se olvidará usted de las quejas del señor de la hojilla o de la jevita del 33 y se comenzará a preocupar por la suerte de un Capo que ha decidido enfrentar lo que denomina (vaya casualidad) el imperialismo norteamericano.
Si usted es de ese porcentaje que cuando lo vea pegará el grito al cielo por lo que allí se muestra y además usted tiene poder opinático y sale a lanzarle paja a la novelota que nos hacen los narcos para entretenernos puede, de verdad, lograr que esa novela salga del aire ya, de hecho sería lo lógico , lo legal, lo moral, lo político pero no necesariamente lo estratégico-cultural. Porque, para que lo sepa, esa novela ya esta en Internet, y ya la tienen quemada todos los puesticos de dvd del primer hasta el último capítulo. De hecho, ya son cientos de miles quienes ya la vieron. Censurarla será elevarla a altísimas escalas de masificación en toda América latina y el pueblo venezolano vería en el gobierno, además de un eunuco comunicacional, un aburrido censor.
Entonces, antes del pajazo, piense el por qué nadie está viendo, a esa hora, lo que los venezolanos vivimos, hacemos, queremos , amamos, lloramos, reímos, sino que tenemos que confiscarles esas emociones al Narco y así no tener que calarnos a los viejos babosos hablando la paja pareja. Y es allí donde, los que nos enojamos, debemos apuntar bien donde está el problema.
El que esto escribe propuso, cuando era director contenido de Ávila tv, una unidad de ficciones que justo hiciera eso. Y, junto a un grupo de gente, lo logramos. Realizamos, con un bajísimo presupuesto, unas 12 serie de varios capítulos, 8 unitarios, cortos y películas y hasta 2 telenovelas. Desde Guerra Nuestra recordamos los acontecimientos que en los 80 llenaron nuestra vida de angustia y luto por gobiernos brutos. Desde la serie Caciques e Historias Proscritas hicimos animaciones y ficciones de época sobre nuestras luchas históricas como el Negro Miguel, Luisa Cácares, Guaicaipuro. Animaciones del Ché. Desde otras series y telenovelas describimos las problemáticas del barrio siempre teniendo como norte las opciones que la misma gente da para salir de problemas graves como violencia, racismo, machismo. Con atrapadas y Román y yenilú, Romeo y Julieta en el barrio 70, confrontamos creativamente lo que se plantea como el principal problema de los venezolanos: la violencia. Con María Lionza y la Corte Calé llenamos la cotidianidad de la religiosidad popular. Avila tv logró, según un estudio de profesores del Departamento de Metodología de la UCV, llegar a 13 puntos de audiencia en la Gran Caracas (cuando Televen llegaba a 17), duplicando el resto de canales públicos y acercándose a los canales privados, esto sin perder la calidad y el discurso ideológico.
Entonces usted, señora y señor mayor horrorizado con las pacas de drogas y las mujeres prepago que hoy a la noche sus hijos no pelarán, se preguntará ¿y por que Ávila tv no siguió con esa política de hacer nuestras propias ficciones con nuestros problemas y sentires y sumando nuestras propuestas? Sencillamente no sabemos por que la burócrata de turno optó por eliminar la dirección de ficciones, censurar lo que allí había y utilizar el presupuesto de dicha unidad (presupuesto aprobado y firmado por el presidente Chávez quien le ordenó hacer novelas) en cosas como cámaras de seguridad, walkitolkies y en guarda espaldas para la burocracia. En lugar de nuestras ficciones mandaron a programar Vive tv, con lo cual la aumentada audiencia, sobre todo juvenil, en crecimiento, se fue corriendo a ver las telenovelas del Narco. Entonces, piense bien a donde dirigirá su traqueteo y piense que, si llegaran a prohibir esa telenovela la gente sencillamente comprará el dvd y listo, o la bajará de Internet, o la buscará por su empresa de suscripción. Así que lo cultural-estratégico no es prohibirlo, es hacer nosotros nuestra propia narrativa, producir nuestro imaginario. Y créame que rápidamente lograremos derrotar en los números a las producciones casa Nariño que venimos consumiendo de manera casi monopólica.
Mientras los Cisneros y Camero posean la oferta preferida de la TV y los 6 canales del Estado, con sus onerosas inversiones, no los vea nadie, el socialismo no será más que una consigna vacía. En el caso de ávila tv la burocracia ha enviado a los jóvenes directo al Narco. Esperemos ver que cosechamos de ello. Ojalá sea solo el discurso antimperialista del Capo.
Usted, funcionario del Gobierno que no entra dentro del ese 88% que ve la tele privada de entretenimiento, haga la prueba. Durante unos minutitos deje de ver la Hojilla y haga lo que hace el pueblo: vea el Capo, Rosario Tijeras o las muñecas de la mafia, y en cuestión de minutos usted quedará pegado en una impresionante telenovela con tremendo guión, inmejorable realización y una producción que solo podría invertir un inteligente cartel de américa latina (aparte de la oligarquía brasileña). Se olvidará usted de las quejas del señor de la hojilla o de la jevita del 33 y se comenzará a preocupar por la suerte de un Capo que ha decidido enfrentar lo que denomina (vaya casualidad) el imperialismo norteamericano.
Si usted es de ese porcentaje que cuando lo vea pegará el grito al cielo por lo que allí se muestra y además usted tiene poder opinático y sale a lanzarle paja a la novelota que nos hacen los narcos para entretenernos puede, de verdad, lograr que esa novela salga del aire ya, de hecho sería lo lógico , lo legal, lo moral, lo político pero no necesariamente lo estratégico-cultural. Porque, para que lo sepa, esa novela ya esta en Internet, y ya la tienen quemada todos los puesticos de dvd del primer hasta el último capítulo. De hecho, ya son cientos de miles quienes ya la vieron. Censurarla será elevarla a altísimas escalas de masificación en toda América latina y el pueblo venezolano vería en el gobierno, además de un eunuco comunicacional, un aburrido censor.
Entonces, antes del pajazo, piense el por qué nadie está viendo, a esa hora, lo que los venezolanos vivimos, hacemos, queremos , amamos, lloramos, reímos, sino que tenemos que confiscarles esas emociones al Narco y así no tener que calarnos a los viejos babosos hablando la paja pareja. Y es allí donde, los que nos enojamos, debemos apuntar bien donde está el problema.
El que esto escribe propuso, cuando era director contenido de Ávila tv, una unidad de ficciones que justo hiciera eso. Y, junto a un grupo de gente, lo logramos. Realizamos, con un bajísimo presupuesto, unas 12 serie de varios capítulos, 8 unitarios, cortos y películas y hasta 2 telenovelas. Desde Guerra Nuestra recordamos los acontecimientos que en los 80 llenaron nuestra vida de angustia y luto por gobiernos brutos. Desde la serie Caciques e Historias Proscritas hicimos animaciones y ficciones de época sobre nuestras luchas históricas como el Negro Miguel, Luisa Cácares, Guaicaipuro. Animaciones del Ché. Desde otras series y telenovelas describimos las problemáticas del barrio siempre teniendo como norte las opciones que la misma gente da para salir de problemas graves como violencia, racismo, machismo. Con atrapadas y Román y yenilú, Romeo y Julieta en el barrio 70, confrontamos creativamente lo que se plantea como el principal problema de los venezolanos: la violencia. Con María Lionza y la Corte Calé llenamos la cotidianidad de la religiosidad popular. Avila tv logró, según un estudio de profesores del Departamento de Metodología de la UCV, llegar a 13 puntos de audiencia en la Gran Caracas (cuando Televen llegaba a 17), duplicando el resto de canales públicos y acercándose a los canales privados, esto sin perder la calidad y el discurso ideológico.
Entonces usted, señora y señor mayor horrorizado con las pacas de drogas y las mujeres prepago que hoy a la noche sus hijos no pelarán, se preguntará ¿y por que Ávila tv no siguió con esa política de hacer nuestras propias ficciones con nuestros problemas y sentires y sumando nuestras propuestas? Sencillamente no sabemos por que la burócrata de turno optó por eliminar la dirección de ficciones, censurar lo que allí había y utilizar el presupuesto de dicha unidad (presupuesto aprobado y firmado por el presidente Chávez quien le ordenó hacer novelas) en cosas como cámaras de seguridad, walkitolkies y en guarda espaldas para la burocracia. En lugar de nuestras ficciones mandaron a programar Vive tv, con lo cual la aumentada audiencia, sobre todo juvenil, en crecimiento, se fue corriendo a ver las telenovelas del Narco. Entonces, piense bien a donde dirigirá su traqueteo y piense que, si llegaran a prohibir esa telenovela la gente sencillamente comprará el dvd y listo, o la bajará de Internet, o la buscará por su empresa de suscripción. Así que lo cultural-estratégico no es prohibirlo, es hacer nosotros nuestra propia narrativa, producir nuestro imaginario. Y créame que rápidamente lograremos derrotar en los números a las producciones casa Nariño que venimos consumiendo de manera casi monopólica.
Mientras los Cisneros y Camero posean la oferta preferida de la TV y los 6 canales del Estado, con sus onerosas inversiones, no los vea nadie, el socialismo no será más que una consigna vacía. En el caso de ávila tv la burocracia ha enviado a los jóvenes directo al Narco. Esperemos ver que cosechamos de ello. Ojalá sea solo el discurso antimperialista del Capo.
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ResponderEliminarGloria Monasterio dijo: Hola:
ResponderEliminarClarito! la semana pasada hice una encuesta apresurada en un salón con 50 chamos, la gran mayoría de sectores populares. Gran porcentaje de Antímano, valles del tuy, caricuao. Los programas de tv que veían eran entre las muñecas de la mafia, a que te ríes, 12 corazones, el capo y había otra que no recuerdo. De hecho Televen está punteando fuertemente. Lo que es jueputa es que un canal como el 10 que nació para el target C C+ B adulto contemporáneo, ahora ha terminado por jalar a los chamos populares para ese lado. Mierda! entonces uno comprende que el salón con los 50 chamos esten estudiando Administración en un tecnológico (léase los próximos burócratas) y no se necesita ser genio para entender que las consecuencias estratégico-culturales que apuntas se pierden de vista. En los Programas Nacionales de Formación de las instutuciones de educación universitaria esos chamos ven unidades curriculares como "nueva ciudadanía" y "formación política" (entendida como curso de Marxismo y de la mano de un profesor "cuadro duro" que dice que a esos chamos hay que enseñarles el poder popular desde la universidad). Alienación trascendente y fortalecida. Cada vez estoy más harta del pensamiento clase media. Estos chamos que han pasado roncha, que en su mayoría serían los excluidos del sistema educativo anterior, se están formando oficial y oficializadamente para continuar las mismas prácticas que les censura su cotidianidad, su SER. Tenemos la misma moralidad de iglesia neutralizadora de espíritus, creatividades y transformaciones, y lo peor es que a esta altura creo que sólo ellos podrían hacer cambios reales ¿A quien no le interesa el potencial transformador de los chamos de barrio?
Hoy me toca la encuesta en el segundo salón...
no podria estar mas de acuerdo contigo!!
ResponderEliminarDaniel González
Nuna mejor dicho muchachos
ResponderEliminarCiertamente.
ResponderEliminarAsí mismo los que tú llamas "la burócrata" se encargaron de invisibilizar a la Escuela de Imagen y Sonidos Latinoamericanos en VTV (descalificando sus logros iniciales), de desviar la gran cantidad de recursos que tenía el proyecto originalmente para su implementación (los cuales eran única y exclusivamente para la escuela), de tal modo que ahora no sólo no tenemos una unidad de creación de nuestras propias historias en Ávila TV sino que una vez más ha sido truncada la posibilidad de realizar nuestros propios programas de formación audiovisual televisiva para los medios públicos y comunitarios como producto de la Escuela, tan necesaria como aporte para esa fuente de nuestras propias ficciones, documentales, etc.; cuando nuestra mayor debilidad para producir viene de nuestras carencias formativas, lo cual usan como argumento para pagarle sumas millonarias a asesores extranjeros supuestamente mejor calificados que nosotros mismos para contar nuestras propias historias, para compararle enlatados a las industrias extranjeras, en fin para seguir invisibilizando lo que supuestamente queremos hacer visible: lo que somos, lo que queremos ser, etc.
A veces me pregunto ¿Será que de verdad nuestro norte es el sur, o para algunos que dirigen las instituciones es el norte todavía?
Karina Quintero N.
Ya Conatel sacó del aire las dos telenovelas... solucionado el problema! desde la burocracia, claro.
ResponderEliminarclaro, conatel solucionó su problema que no era otro que la presión de la moralina de izquierda en el poder. ahora vamos a ver si en 2012 la izquierda hace, con nuestro movimiento chavista, lo que siempre ha hecho electoralmente: sacar el 7% de los votos. esa es la tendencia con medidas como ésta. que importa que sigan los disparos en el barrio, los muertos del fin de semana. qu eimporta que los pacos sigan vendiendo armas baratas a los chamos del liceo; que importa que el narco sea permisado por generales y jefes policiales, que importan los muertos en las cárceles. Es un Estado virtual que solo atiende a su prurito televisivo. lo real no le importa.
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