¡DALE MÁS GASOLINA!













¡Dale más gasolina!
Chavismo, Sifrinismo y Burocracia


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Ociel López

CAPÍTULO 1

LA REBELIÓN POPULAR
Chavismo y ciudad
Acontecimiento Chávez
Chavismo, historia, pueblo
¡Tierra de Gracia!
¡Venezuela descubre a los europeos!
Genealogía de la “Inseguridad”. El caribe
como sujeto de lucha antiimperial
La ciudad pactada
Lo popular como sujeto: el eslabón perdido
Índice
Hegemonía y cultura: precisiones conceptuales
El concepto de hegemonía
Política y comunicación en Venezuela
La rebelión teórica del receptor y la impotencia mediática
La culpa es del Chavo
Reguetón y chavismo
El chavismo salvaje tiene un mentor: Alfredo Maneiro
El Chavismo malandro (extracto de Semáforo en rojo)

CAPÍTULO 2

LA REBELIÓN DEL SIFRINAJE
Para comprender el sifrinaje (etnografía de las clases altas)
Sifrinismo en la coyuntura (etnografía de la alta cultura)
¡La élite está desnuda! Lo que la rebelión de las élites
supone (para una sociología de la riqueza)
Automarginación de la burguesía: ¡horror al mestizaje!
Se cubaniza la oposición
Desvalorización de la patria
El sujeto de la rebelión: la Generación Cacerola
Sifrinaje: entre la casta y el “ser mantuano”
Casta, delincuencia y política
First Justice
11 de abril: la rebelión de las élites
Una lectura cultural del paro petrolero
La resaca posgolpe y los ricos sin linaje

CAPÍTULO 3

LA REBELIÓN DE LA BUROCRACIA

Estado y hegemonía
Chavismo e izquierda exógena. Etnografía
Oficialismo y funcionariado
Transformación en la imagen del Chavismo.
¿Mal salvaje o mal cooptado?
Estado y comunicación: Aparatos ideológicos del Estado
Humor y hegemonía
La fábrica de las brujas: aparatos represivos del Estado
Jóvenes y Revolución
Nuevos Urbanismos: el chavismo desplazado
Socialismo del XX, socialismo del XXI
¡Llegaron las colas!

Intro al final

GLOSARIO

Bibliografía




¡Dale más gasolina!

I
 

El chavismo es un sujeto político que baila reguetón, ve telenovelas y vibra
con sólo recordar a Chávez. Reúne desde exadecos hasta exguerrilleros. El
chavismo es el mismo sujeto que se rebeló a las élites y salió a saquear un
27 de febrero; que a su vez es el mismo que votó masivamente por Carlos
Andrés Pérez antes que éste tomara los derroteros del neoliberalismo. Y
todo esto no es un “a pesar”, lo que estamos caracterizando culturalmente,
según nuestra tesis, es la condición de posibilidad misma del chavismo.

El chavismo sufre los peores problemas que se generan de
la desigualdad. En un país con suficientes entradas económicas, en los
lugares donde mora el chavismo se produce altísima violencia, quizá de
las más altas del mundo; el agua puede faltar hasta por meses, hay problemas
serios de servicios y transporte. Pero forjó una revolución política,
por medio de rebeliones, que le reprodujo esperanza y que comenzó a
ver pronto las mejoras de una mayor distribución económica. Y ha visto
como el Gobierno que encabezó Chávez y ahora Maduro, trata de luchar
por controlar un país que a veces luce incontrolable en su economía, y en
los aparatos represivos e ideológicos del Estado que cuentan con su propia
rebelión: la rebelión de la Burocracia (cap. 3).

Pero el chavismo lo ha pasado peor. Antes de bajar del cerro
a luchar, votar o saquear, el chavismo ha pasado hambre y la peor de las
exclusiones: la humillación de una clase Alta y media que luce blanquecina,
más bien pálida, además de tremendamente soberbia, fascista en sus expresiones
para nombrar a los populares: “monos”, “turba”, “negros”, “indios”.
Chávez llegó, en modo Cristo, a cambiar la sensación de exclusión y a decirle
a los pobres: ¡Este país es de ustedes! ¡Panes y vino! Eso el chavismo no
lo olvida. En momentos en que el neoliberalismo era la tesis incontrastable,
a apenas días de presentado el paquete económico en 1989 el pueblo primero
y los militares populares después, destruyeron la pretensión de la élite
de privatizar PDVSA, la educación y salud pública. El triunfo de Chávez
representó la inclusión y la esperanza de los populares.

El chavismo es la continuidad histórica de los grupos sociales
excluidos desde la invasión europea y durante toda la Colonia en un país
que dice no tener racismo pero que no permite que un blanco vaya preso ni
que un negro entre en la élite. Aunque el mundo popular es católico, no es
practicante ejemplar y en términos generales, podría decirse que es diverso:
una lectura bien light del catolicismo se entremezcla con el espiritismo de
María Lionza, con el auge de la religión yoruba, africana, y el crecimiento
de los evangélicos. Esto explica por qué lo que cada tiempo dice la jerarquía
de la Iglesia católica sobre la Revolución no tiene ninguna influencia en la
población.



Sorte un 12 de octubre.
María Lionza, Guaicaipuro
y el Negro Felipe son
las tres potencias del
espiritismo, una religión
que es autóctona y que
permite la entrada de
nuevos íconos religiosos.
Chávez comienza a estar
presente en altares y
portales del campo
y las ciudades

Pero el chavismo es la ruptura con los partidos políticos que hegemonizaron
“las masas”. Irse detrás de Chávez implicó despachar el moderno
modelo de partidos que se implantó en Venezuela desde el 58, por ende, el chavismo
es una ruptura con la modernidad política y un giro hacia el “populismo”
o “socialismo” o “caudillismo” de Chávez, dependiendo de la mirada. Todo ello
sin ningún complejo político. El chavismo no sufre de eso, ni anda pendiente
de lo que pueda ser correcto o incorrecto políticamente, sencillamente lleva su
cultura popular a la política y si Chávez pudo mantener el apoyo fue porque
pertenecía a esa cultura y la exponía en el mundo sin complejos.

El Chávez que la gente quiere es un Chávez
que cantaba Rocío Durcal, llaneras o Alí Primera.
Un líder que cuenta cómo hace un presidente para hacer
pupú en un acto público de masas. Que hace lo que se
puede hacer con los ricos: chalequearlos y azotarlos en
público, quitarles sus empresas, sus tierras de engorde.
Sabe lo que piensa el sifrinaje de él y lo utiliza para
hacerles perder la cordura. Lo logra siempre y por eso
murió invicto.




Destrucción de
una casa de AD el
27 de febrero de
1989. Un partido
que había roto
récords electorales
semanas antes

El chavismo hace posible al sifrineo y
viceversa. El sifrinaje es como los populares llaman a
la clase alta denominada “mantuanaje” en la Colonia.
Aún se le puede encontrar en “estado puro” al punto de
que se ha convertido en “tara” según tesis de eminentes
psiquiatras. Son un grupo de familias ricas cuyas raíces
y cultura provenían de Europa casi en su totalidad. Y
han logrado comandar una “rebelión de las élites” que
ha hecho lo imposible como paros petroleros, golpes de
Estado, terrorismo con sobres bombas, asesinatos masivos
como el De Goveia, campañas millonarias para
sacar al chavismo. Cual Coyote en la animación del
Correcaminos todo le sale mal y termina fortaleciendo
la unidad popular llamada chavismo en la política.
Aunque hay que reconocer que se ha animado a hacer
algo que no se había atrevido a hacer durante décadas:
ingresar al terreno de la política, no como ministros de
Hacienda y Finanzas sino como candidatos electorales.
A diferencia de muchos países como Colombia, la clase
alta venezolana pierde todas las elecciones1.

1 Desde la primera elección universal en el 47, en Venezuela
el único burgués que ha ganado es Caldera. Y eso debido a la
división de AD entre su lado más izquierdista y popular del maestro
Prieto, y la de Betancourt, ya burocratizado que se quedó con el
partido pero perdió las elecciones por menos de 33 000 votos.



Chávez cantó distintos
géneros musicales, pero
especialmente el llanero,
que es un género que
devela las raíces populares
mas profundas. Nunca
un presidente se atrevió
a cantar, mucho menos
música popular. Eso lo
hizo el hazmerreír de la TV
europea y el líder de nuevo
tipo por excelencia de
América Latina


Lo cierto es que en medio del ataque histérico
y despiadado del Sifrinaje el chavismo arrasará
dieciséis elecciones, tomará las riendas del Estado, hegemonizará
las Fuerzas Armadas, dividirá al empresariado
mediático, será un factor de unificación política
para la región latinoamericana. En medio de un activismo
popular sin precedentes que derrotó los duros
embates de un paro petrolero hasta uno que entre victorias
y malestares vivió con la apertura de una distribución
social hacia nuevos sectores, si bien aún injusta,
sí suficiente para demostrar un cambio en el régimen
neoliberal. Las misiones representaron un cambio de
paradigma en la política social, y animaron a la gente
de los barrios a luchar para conquistar el poder.

Pero pasado el tiempo, con una rebelión
interna al Estado que no se deja controlar por la política,
el descontrol máximo en eso que Althusser llamaba los
Aparatos Ideológicos y Represivos, con un alto descarrío
económico, con un oficialismo que proviene de la
clase media y que no comprende mucho al propio chavismo que le sostiene
y con un Estado en altísimo grado de burocratización, el chavismo tiene
que mantenerse unido para impedir que las clases altas, en abierta negociación
con sectores de nuevo “ascenso social” rompan la unidad de lo popular.
Mientras el Estado hace aguas, el chavismo lucha contra una concepción
estatal que lo quiere domesticar y trata de no perder el horizonte y volver a
poner en el centro del debate las transformaciones sociales necesarias para
enfrentar los graves problemas que sufre y hoy lucen imbatibles: Violencia,
agua, vivienda, etc. Su peor decisión será dividirse internamente porque el
mayor logro de “Chávez y el chavismo” es unir a todos los sectores y corrientes
populares, desde el más malandro hasta la más evangélica; desde el
viejo que fue adeco hasta el guerrillero; desde el que admira el folclor hasta
el tuki; el patriota y el colombiano o cotorro. Hubo un momento en Venezuela
que el pueblo devino chavismo y los embates del sifrinaje lo convirtieron
en un bloque hegemónico en tanto goza de un proceso de avance, de
conquista de territorio, de adhesión de nuevas identidades y de proliferación
de márgenes que se volvían campo fértil para la política chavista en estricta
minúscula y para cercar, política y geográficamente, al adversario que nunca
consideró como “enemigo a muerte”.


Alí Primera es reconocido
como el cantante histórico de
la revolución: representa una
izquierda popular y luchadora.
Los ideales socialistas
promovidos al pueblo
desde el pueblo mismo. Es
un referente constante de
Chávez. Alí Primera ha sido
un acontecimiento en el
tejido subterráneo popular.
Pertenece a una izquierda
que lucha por los problemas
que llora y sufre por su gente


Aquí se presentan argumentos históricos, sociales, comunicacionales
y culturales del conflicto que ha habido entre los grupos sociales que
conviven en el país. El campo cultural es donde se producen las subjetividades
y los criterios para la producción y comprensión de este conflicto.
Y es en la selva de acontecimientos que allí se disparan donde se produce
el Sentido de la política en su significación más amplia,
como el lugar utilizado para aportar y recibir signos, códigos
e interpretaciones.
    
Las Mercedes: prototipo de la
urbanización burguesa caraqueña.
Gaseada por la Guardia Nacional
y la PNB en 2014. Los hijos del
esclavismo y el mantuanismo
no habían tenido que pasar
por humillaciones de este tipo.
Machado-Zuloaga, María Corina
última generación del mantuanaje
caraqueño, reivindica su pasado
esclavista, como familia fundadora
de la compañía Guipuzcoana.
¿Puede una élite aguantar
tamaña humillación?



Si es imprescindible conocer al chavismo
realmente existente también es clave investigar a fondo al
sifrinaje. El conocimiento que se tenga de él permitirá que
la subjetividad popular radicalice su postulado y clarifique
su accionar cotidiano, axial como sus luchas. Estudiar
los grupos étnicos que se impusieron, analizar su relación
interna, su constitución y sus modificaciones. Esto implica
delimitarlos como objeto de estudio y analizar con
claridad sus límites, sus tácticas exitosas. Es necesario investigar
a fondo a las élites venezolanas para desentrañar
su derrota histórica como clase.

Las élites tienen modos de gobernar, modos
de resolver conflictos, modos de compartir. Esos modos
se han venido reproduciendo culturalmente a medida
que nuevos sujetos se van sumando a la cadena de equivalencia
del bloque elitesco nacional, hasta el punto de llegar
a una alianza formidable con los sectores medios (quienes
se vienen comportando como su base de apoyo) y con el
Estado quien continúa representando la relación de “sentido
asociado” entre las altas élites y los sectores medios.

¿Cómo se forma y cuál es el sujeto de la
Revolución Bolivariana? ¿Cuál es la composición interna?
¿De dónde viene el Sifrinaje? Comprender los sujetos
en clave histórica es también comprender el porqué del
choque que presenciamos entre dos grandes estratagemas culturales que
hoy se presentan en la palestra pública.



Chávez bailando entre
merengueros y reguetoneros

En este libro analizamos que el chavismo sólo puede mantenerse como tal
si asume su proyección popular. Esto es, si se concibe como contrario al sifrinaje,
y muy especialmente si unifica sus componentes subjetivos internos,
especialmente diferenciándose de la forma de pensar de la clase media pero sin
prescindir del consumo porque esta revolución siempre ha demandado inclusión.

Pero también hay que entender que después de momentos
de descontrol económico suelen imponerse gobiernos de control, de fuerza
pública, de derecha, porque cada vez más gente pide seguridad alimenticia,
de vida, etcétera… incluso sobre la igualdad y el triunfo de fórmulas de
derecha externa o endógena, son escenarios posibles. Como muy posible es
su caída si tiene que mostrar un rostro neoliberal.



II

El secreto de la imagen... no debe buscarse en su diferenciación
de la realidad, y como consecuencia en su valor representativo
(estético, crítico o dialéctico), sino por el contrario en
su “mirada telescópica” a la realidad, su cortocircuito con la
realidad, y finalmente, en la implosión de imagen y realidad.
En nuestra opinión hay una carencia cada vez más definitiva de
diferenciación entre imagen y realidad que ya no deja lugar para
la representación como tal...

Hay una especie de placer primario, de regocijo antropológico en
las imágenes, una especie de fascinación bestial libre de las trabas
de los juicios estéticos, morales, sociales o políticos. Por ello
yo sugiero que son inmorales y que su poder fundamental reside
en su inmoralidad.
Jean Baudrillard, The Evil Demon of Images, Sydney, Power Institute
Publications, 1988, págs.
27,28 (trad. cast.: La transparencia
del mal, Barcelona, Anagrama, 1995).

Las imágenes no acompañan el texto. Lo preceden. Cada imagen
aquí usada quiere fijar ese poder telescópico hacia los acontecimientos que
emergen en el devenir histórico, en el imaginario popular venezolano. Las imágenes
no se petrifican sino que las interpretaciones sociales las van reavivando.
El momento representativo de la imagen da paso a la imagen digitalizada en el
imaginario colectivo no como la “verdadera memoria que representa la esencia
de…”, sino como explosión de partículas que recogen las instantáneas de la vida
de un sujeto que las va leyendo en la medida que las produce.

Las setenta y dos imágenes que aquí se presentan obedecen
a pintores, fotografos, militantes, activistas, fotos propias, medios comunitarios
y alternativos, artistas, medios públicos y privados. Todas fueron
extraídas de la web, especialmente de páginas, medios y sites que no colocaron
la autoría. Pedimos excusas a los autores de las imágenes a quienes
no pudimos conocer. Gracias tambien a Juan Lovera, Orlando Ugeto, Frasso,
la gente de las cortes espiritistas, Ávila TV y muchos otros. 

III

¡Dale más Gasolina! que le da título al libro es el
nombre y coro de un reguetón que puso a perrear al mundo entero
mientras aquí se constituía el chavismo. Pero también es la
demanda central del pueblo el 27 de febrero después de la triplicación
de su precio. Gasolina es también lo que piden los guarimberos
para mantener prendida su fogata nocturna y es lo que puede
volver a encender la pradera si no hay gobierno que pueda parar el
descontrol económico.

Comentarios

  1. Su libro ha llegado a mis manos por casualidad y lo he devorado con avidez, justo acabo de terminarlo. Me ha impactado de tal manera que sentí la necesidad de agradecer el aporte que hace desde allí, pues es una luz en medio de la oscuridad, me ayudó a clarificar ideas convulsas, vagas nociones sobre ciertas cosas creo que es muy pertinente sobre todo para nosotros los jóvenes, le agradezco por ello. Saludos cordiales!

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